Imagina Gipuzkoa

Para participar en la comunidad, ¿qué debemos restar a nuestro modo de vida para aportar realmente a la comunidad? ¿Para ganar tiempo?

Participaremos activamente en la comunidad cuando se nos libere de otras obligaciones, pudiendo incluso ser la propia comunidad la que se haga cargo de ellas. Por ejemplo, podré participar en la organización de las fiestas del barrio más fácilmente si entre los miembros de la comunidad hacemos turnos para cuidar a lxs niñxs cuando toque reunirse.

Existe un proceso de retroalimentación: la comunidad apoya a sus miembros en la medida en que haya suficientes miembros trabajando para la comunidad; en la medida en que la comunidad presta más apoyos a sus miembros, éstos tienen más tiempo que dedicarle a la comunidad. El desarrollo ha interrumpido este proceso a cambio de empleos mejor remunerados que facilitan la independencia. Muchas personas han vendido su tiempo y con el dinero que obtienen compran en el mercado lo que necesitan (hasta servicios de cuidados) sin necesidad de acudir a la comunidad. Cuanto más independiente soy de la comunidad a través de los medios económicos que me da mi empleo, menos sentido tiene dedicarle tiempo.

La aceptación de este trato quizás esté asociado a la idea dominante de éxito, desarrollo, progreso o prosperidad, que muchas veces se entienden en clave individual y de independencia. La propuesta práctica sería cambiar esta concepción, aceptando que somos interdependientes nos guste o no, y que la comunidad nos da cosas que no encontraremos nunca en los mercados (comprensión, alegría, apoyo), y cambiar la distribución de horas, vendiendo menos de nuestro tiempo al trabajo para dedicarle esas horas a nuestra comunidad.