Imagina Gipuzkoa

A lo largo de este proyecto te invitamos a imaginar el futuro de Gipuzkoa siendo muy conscientes de la dificultad del ejercicio. Afrontamos un panorama en el que llevar la mente a 2030 y crear visiones compartidas parece, más bien, un reto.

Lo es en un momento de profundas transformaciones que ocurren de forma simultánea en diferentes ámbitos (social, tecnológico, geopolítico…) y de forma acelerada. ¿Cómo pensar el futuro con claridad y certezas en un escenario tan complejo?

Estos cambios suceden en un contexto de crisis multidimensional que nos aboca a marcos anclados en la desesperanza, la incertidumbre y el pesimismo. ¿Cómo evitar las concepciones fatalistas del futuro sin caer en un optimismo ingenuo?

Vivimos en una cultura de la inmediatez que nos impide pensar más allá del instante. ¿Cómo pensar el futuro si sólo importa el presente?

Seguimos un modelo de vida frenético que nos obliga a correr, y sabemos que la velocidad no es una buena aliada del pensamiento crítico y de la imaginación. Percibir el entorno, escucharlo y relacionarnos con él se vuelve más difícil cuando nos movemos deprisa, ¿cómo pensar despacio cuando vamos rápido?

Escribía Marina Garcés que “hemos perdido el futuro, pero no podemos seguir perdiendo el tiempo”. A lo largo de los talleres buscamos movernos de una visión de un futuro que hemos perdido, o que no existe, a un futuro a construir. Sin embargo, para construir un futuro, necesitamos imaginarlo: cualquier proyecto de transformación requiere un horizonte. En estos talleres queremos contribuir a esta tarea afrontando el reto de parar para hacernos preguntas y pensar, de forma colectiva, crítica y aterrizada, qué futuro buscamos para nosotras y nuestro entorno.