Imagina Gipuzkoa

En la primavera de 2022, la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea abrió una convocatoria especial de ayudas en colaboración con la Diputación Foral de Gipuzkoa. Su objeto era promover proyectos de investigación que aporten una visión compartida para la región, como parte de un modelo de gobernanza colaborativa, en el contexto del esfuerzo estratégico público denominado Etorkizuna Eraikiz ("construyendo el futuro").

Con el apoyo de Daniel Innerarity (Globernance), un equipo de 10 investigadoras/es presentamos una propuesta llamada Zehar (“transversal” o "a través" en euskera), bastante audaz. En pocas palabras, nuestro análisis de la literatura sugiere que todo modelo de gobernanza colaborativa necesita la participación activa de la ciudadanía de todo el territorio y del sistema universitario. Esto es algo que ya se está haciendo mediante Etorkizuna Eraikiz, pero queda mucho por hacer; junto con las autoridades locales (ayuntamientos y Diputación), la ciudadanía y el mundo académico pueden deliberar sobre los principales puntos de palanca para la transformación social. Ell proyecto fue aprobado y lanzado este verano, y acabamos de conseguir financiación adicional para contratar a 3 investigadoras que coordinen un equipo ampliado de 25 personas en diferentes ámbitos académicos.

La Diputación confió a nuestra universidad una tarea muy difícil: la Kgobernanza colaborativa tiene buena pinta sobre el papel, la bibliografía de ciencias sociales que la respalda es enorme, pero necesita una prueba de concepto. Inspirados por el trabajo de Francisco Varela, que ha sido continuado por personas cercanas a Zehar, queremos hacerlo de forma enactiva: no representando la colaboración, sino realizándola en pequeños experimentos cara a cara. Para que estos puedan ser iterados y escalados en el territorio, necesitamos alojarlos en una plataforma digital diseñada para potenciar la participación ciudadana, como el software libre Decidim. Podríamos resumir nuestro acercamiento a la gobernanza colaborativa con esta frase: nuestro modelo está en el proceso, y el proceso está en la plataforma.

Estos experimentos tendrán lugar en 2023 a través de 5-7 talleres colaborativos en los que personal investigador, ciudadanía y agentes locales comenzarán a co-crear una iVisión Compartida para el territorio de Gipuzkoa en 2030. El objetivo de estos talleres G2030 es reunir a un grupo diverso de personas para debatir, intercambiar ideas y desarrollar una Visión Compartida para el futuro del territorio y su modelo de gobernanza. A través de estos talleres, los participantes entenderán mejor la situación actual de Gipuzkoa y serán capaces de identificar y priorizar los retos y oportunidades que nos esperan. Las participantes también podrán desarrollar alianzas, planes y estrategias concretas para crear un futuro más equitativo y sostenible para el territorio.

En cuanto a la cplataforma, hemos estado investigando proyectos similares en todo el mundo y hemos encontrado algunos ejemplos interesantes. Gracias al apoyo e inspiración de Arantzazulab, el centro de innovación social de referencia en Gipuzkoa, lo que está ocurriendo en Catalunya y Australia es especialmente significativo para nosotros. Barcelona es el hogar de la comunidad Decidim y la mayor parte de nuestra infraestructura técnica está basada allí. En Australia, colegas de TACSI, Clear Horizon y otros agentes se han asociado para crear la Plataforma C. Su objetivo es crear impacto a través de la colaboración “creando capacidades para el cambio sistémico: para cambiar las condiciones que reproducen los problemas y asegurar que las comunidades estén en el centro de las decisiones que les afectan”. Estamos de acuerdo, y nuestra misión es hacerlo realidad en Gipuzkoa. Lo que más nos gusta de su plataforma es que no solamente contiene el proceso, sino también el modelo y proporciona un marco conceptual claro, ejemplos de la vida real y apoyo interactivo.

Por otro lado, Arantzazulab ha sido clave en la puesta en marcha de las primeras Asambleas Ciudadanas en Gipuzkoa y, por supuesto, también les seguimos de cerca. Correspondiendo sobre esto con Eva Pomeroy, una académica que trabaja en la U-School con Otto Scharmer y su equipo, me preguntó: “¿Crees que saldrán prototipos de todo esto, o se trata más bien de capacitar a la comunidad y abonar el terreno?”. Esa pregunta me ha rondado por la cabeza durante toda la Asamblea Ciudadana de Tolosa, en la que 32 personas seleccionadas al azar se dedicaron durante tres meses a deliberar sobre cómo promover el bienestar emocional a través de la colaboración público-comunitaria. En realidad, todo nuestro proyecto G2030 es algo así como un acelerador de este tipo de alianzas y experiencias deliberativas, al darles continuidad en el tiempo (a través de los talleres) y un espacio para interactuar y situarse en el mapa (a través de la plataforma digital).

Las Asambleas Ciudadanas forman parte de la nueva ola deliberativa que se está extendiendo en Europa y en todo el mundo, pero no pueden hacerlo todo. El comentario de Eva sobre los prototipos me parece especialmente relevante porque siempre cabe preguntarse qué ocurrirá si las autoridades no pueden llevar a cabo las recomendaciones de la Asamblea. ¿Qué sucede cuando los sistemas colapsan, como dice Otto Scharmer? Su respuesta es: nos quedan nuestras relaciones. Pues entonces construyamos alianzas sobre ellas. Esas relaciones, esos prototipos de alianzas público-comunitarias, bien podrían ser el resultado más duradero de las asambleas, y para ello necesitarán un espacio de contención o un terreno de juego seguro donde probarlas y ponerlas en práctica y darles seguimiento. Como me indicó Eva, es necesario “abonar el terreno” (capacitar a las comunidades) para que puedan germinar y crecer esas “semillas” o prototipos de una Visión Compartida.